La enología (del griego οἶνος "vino" y λόγος "conocimiento") es la ciencia, técnica y arte de producir vino.
El enólogo es el asesor técnico responsable de dirigir el proceso de elaboración del vino. Es el experto que supervisa en la bodega tanto la elaboración, el almacenaje, análisis, conservación, embotellado y comercialización del vino. En inglés se conoce como oenologist, y en francés como oenologue.
No se debe confundir con el sumiller, o sommelier, o catador (el que prueba) que realiza la cata, o degustación, de un vino para resaltar las características y calidad de éste.
Es la perfecta combinación de un platillo con un vino garantiza la armonía en el paladar; elegir el adecuado depende mucho de los gustos individuales, pero también de algunas reglas básicas.
Afrutado: con aroma de frutas. Frutos rojos (grosella negra, cereza o frambuesa) para los vinos tintos y otros (durazno, damasco o cítricos) para los vinos blancos.
Animal: vino tinto que presenta un bouquet de cuero, musgo, caza.
Balsámico: incienso, alcanfor, resina, pino, vainilla.
Empireumático: pan tostado, café ahumado, tabaco, cacao.
Especiado: con olores a especias (regaliz, canela, pimienta, clavo de olor, nuez moscada).
Floral: con perfume de flores (rosa, violeta).
Maderizado: posee un olor particular producto de su crianza en barricas de roble.
Vegetal: hierba, hoja, maleza, humus, heno cortado, pimiento morrón.
Brillante: corresponde al color. Puede notarse que los taninos en los vinos tintos se oxidan y van tomando un color más "teja" o apagado típico de las sustancias oxidadas.
Espumoso: se caracteriza por el desprendimiento de burbujas de gas carbónico formadas durante la fermentación.
Nítido: sin materia en suspensión. No necesariamente transparente.
Piernas: relativo a la presencia de alcohol en los vinos, es la untuosidad y está ligada a su riqueza substancial. La presencia de lágrimas depende básicamente de la cantidad de glicerina presente en el vino y, en gran medida, de la disolución de ésta en el alcohol, por lo que las lágrimas dependen también del grado alcohólico.
Tranquilo: vino que no efervesce, que no presenta burbujas de gas.
Espumoso, Frizante o Frizee: vino con agregado de gas carbónico.
Aterciopelado: vino armonioso, ligero, fundido.
Áspero/Astringente: vino rudo, que rasca, como es el caso de los vinos tintos muy jóvenes.
Cálido: con un grado alcohólico elevado.
Cuerpo: tiene consistencia, con una sensación gustativa de plenitud.
Equilibrado: armónico.
Estructurado: sólido, rico en taninos.
Flexible: bien equilibrado, de astringencia y acidez débiles.
Generoso: rico en alcohol.
Goloso: flexible y ligero, fácil de beber.
Licoroso: dulce, rico en azúcar, almibarado.
Ligero: pobre en alcohol, no es corpulento.
Meloso: untuoso, con sensación de terciopelo en la boca, también se usa para vinos dulces que contienen azúcares residuales.
Nervioso: con sabor ácido bien marcado, pero no agresivo.
Redondo: armonioso y ligeramente aterciopelado.
Seco: no tiene ningún rastro de azúcar.
Vigoroso: carnoso, estructurado y rico en alcohol.
Vivo: con acidez muy notable.
Robusto: con un amargo suave.
Entre otras podemos nombrar las siguientes:
Tintas
Blancas
Tipo de vino | Rango de temperatura |
---|---|
Vinos tintos reserva | 14-18° C. |
Vinos tintos varietales | 15-16° C. |
Vinos blancos reserva | 10-12° C. |
Vinos rosé | 9-12° C. |
Vinos blancos licorosos y dulces | 6-8° C. |
Vinos de casta amargos | 22-28º C. |